La migración México-Estados Unidos en el contexto de la salud global
En la última década se ha escrito mucho sobre
el fenómeno de la globalización, que algunas
personas han percibido como un fenómeno nue-
vo. Como dice Amartya Sen, el encuentro entre los
pueblos del mundo ha existido durante cientos de
años, por el comercio internacional y las migracio-
nes que permitieron el intercambio de conocimien-
to y sabiduría.1 Ningún desarrollo del mundo de
hoy puede negar los grandes aportes de las civili-
zaciones orientales como China y la India, el mun-
do árabe o el indo americano.
Sin embargo, la globalización como la enten- demos ahora está marcada por un desarrollo im- presionante de la ciencia, la tecnología y la información. Mencionemos los alcances de la comu- nicación satelital y el desarrollo de Internet, que pone a disposición de usuarios e usuarias indivi- duales el acceso a múltiples fuentes de información y bienes que se acceden por medio de un mercado global. De un modo positivo, la globalización pue- de verse como una oportunidad extraordinaria para reducir las desigualdades e inequidades entre los países y al interior de ellos; para que en las pobla- ciones del mundo se ejerzan la práctica de los dere- chos humanos, la solidaridad, la igualdad de oportunidades y la protección de nuestro planeta— formas alternativas de ver la globalización que bus- can la justicia social global.2
Pero estas formas de ver la globalización sue- len pasar desapercibidas. La única que se refuerza de manera constante es la internacionalización de la producción y el consumo de valores y costum- bres por movimientos de capital, fuerza laboral y tecnología3 . Es decir, la globalización económica a la que las reformas neoliberales y los tratados de libre comercio contribuyen decididamente, causan- do que las economías nacionales se integren y de- pendan de los mercados internacionales, en manos de poderosas empresas mundiales.
Referencias:
Moya, J., & Finkelman, J. (2007). La migración México-Estados Unidos en el contexto de la salud global. Salud Pública De México, 49E4-E7.
Sin embargo, la globalización como la enten- demos ahora está marcada por un desarrollo im- presionante de la ciencia, la tecnología y la información. Mencionemos los alcances de la comu- nicación satelital y el desarrollo de Internet, que pone a disposición de usuarios e usuarias indivi- duales el acceso a múltiples fuentes de información y bienes que se acceden por medio de un mercado global. De un modo positivo, la globalización pue- de verse como una oportunidad extraordinaria para reducir las desigualdades e inequidades entre los países y al interior de ellos; para que en las pobla- ciones del mundo se ejerzan la práctica de los dere- chos humanos, la solidaridad, la igualdad de oportunidades y la protección de nuestro planeta— formas alternativas de ver la globalización que bus- can la justicia social global.2
Pero estas formas de ver la globalización sue- len pasar desapercibidas. La única que se refuerza de manera constante es la internacionalización de la producción y el consumo de valores y costum- bres por movimientos de capital, fuerza laboral y tecnología3 . Es decir, la globalización económica a la que las reformas neoliberales y los tratados de libre comercio contribuyen decididamente, causan- do que las economías nacionales se integren y de- pendan de los mercados internacionales, en manos de poderosas empresas mundiales.
Referencias:
Moya, J., & Finkelman, J. (2007). La migración México-Estados Unidos en el contexto de la salud global. Salud Pública De México, 49E4-E7.
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